Cita con los independientes
En la última década los viticultores independientes de Francia se han convertido en un actor de peso en el mercado y una fuerza nueva en la defensa de la calidad, de la relevancia del terroir y del espíritu más auténtico de los productores regionales del país.
Se calcula que hoy son más de 10.000 los viticultores independientes, distribuídos en once zonas productoras francesas, entre las que sobresalen Alsacia, Burdeos, Borgoña-Beaujolais, Champaña, Languedoc Rousillon, Loira y Valle del Ródano.
La asociación nació hace 35 años (1978) como la Confederación Nacional de Cavas Particulares y evolucionó hasta convertirse hace una década, en 2003, en los Vignerons indépendants de France, con la idea de unir a los productores, promover su trabajo y tener más libertad frente al poder de las Cavas Cooperativas.
Para entender mejor la importancia de su reto basta señalar que la primera cava cooperativa de Francia se fundó en 1895 en Alsacia, y que hoy existen cerca de 900 en el país con un promedio de 150 productores en c/u, que son dueñas de más de la mitad de la superficie vinícola y responsables de más de la mitad del vino producido (elaboran el 70% del Vin de pays) en Francia.
Los “independientes” no son tan poderosos y juegan sus cartas con un dogma de calidad que está basado en preceptos fundamentales como el respeto del terroir, y la obligación de que los vinos procedan de viñas propias, cosechadas por ellos mismos, y sean vinificados, criados y embotellados en su bodega, guardando la fidelidad a la tradición.
Sus vinos tienen como sello distintivo un logotipo que acompaña siempre las cápsulas y etiquetas de las botellas y que con el correr de los años se ha convertido en un emblema de calidad y de su “savoir faire” tradicional.
Los viticultores realizan anualmente un Salón para presentar sus vinos en las principales ciudades francesas. Además, desde 2009 se presentan en enero en Londres, con una muestra sustancial en la búsqueda de nuevos importadores y en la promoción de los vinos de productores tradicionales.
El Salón cumplido en días pasados en el Royal Horticultural Hall en Westminster, congregó a 70 productores de nueve regiones francesas, y me permitió descubrir una buena cantidad de vinos interesantes y de primer nivel en rangos de calidad/precio muy favorables (hasta 15€).
En total fueron presentaron 400 vinos provenientes de más de medio centenar de distintas denominaciones francesas de origen (Appellation d’origine contrôlée, AOC).
Debo aclarar que además de las cuatro mesas temáticas que incluyeron vinos ligeros, vinos rosados, espumantes y vinos de pasión para acompañar alimentos, mi cata se centró en seis de las regiones representadas: Borgoña, Burdeos, Champaña, Languedoc Rousillon, Valle del Loira y Valle del Ródano, de las cuales hice una selección de 10 vinos para ustedes, seis blancos, una Champaña y tres tintos.
1- Quincy, Domaine de Villalin, Les Grandes vignes de Villalin, 2011, Sauvignon Blanc. Producido en una AOC ubicada a mitad de camino entre Loira y Borgoña, es un vino impresionante, mineral, intenso, con notas de miel y lima, marcada acidez y aromas de turba. Las viñas de 15 años plantadas en una zona de silex y arcilla, ofrecen un vino fresco, de producción limitada (10.000 botellas), gran cuerpo y complejidad, largo en boca y no apto para paladares corrientes.
2- Sancerre, Gitton Père et Fils, Les Belles Dames, 2011. Otro excelente Sauvignon Blanc proveniente de un terreno de silex. Vino con gran intensidad, frescura, notas de lima y carbón, notable acidez y de mucha persistencia en boca. Las otras cinco etiquetas de este productor del Loira, entre ellas otros dos Sancerre, un Coteaux de Giennois (AOC) y el Pouilly Fumé “Clos Joanne d’Orion” (en la foto a la izquierda), confirman la indudable calidad de estos vinos de tipo “gastronómico” elaborados por Pascal Gitton y su esposa Denise, que van perfecto con distintos platos y son un deleite para acompañar la alta cocina. En total, Pascal produce 15 vinos, cada uno de ellos originado en una parcela diferente.
3- Menetou-Salon, Domaine de Loye, 2011. Delicioso Sauvignon Blanc producido por Valentin Moindrot en esta AOC ubicada en el centro del Valle del Loira sobre colinas en terrenos de sedimento calcáreo. Vino gentil, fresco, con notas de lima y granadilla, de final mineral y gran persistencia; un Sauvignon Blanc elegante de estilo borgoña.
4- Bourgogne Côtes d’Auxerre, Domaine P.L et J.F Bersan, Cuvée Marianne 2010, Chardonnay. Un gran vino regional producido en la región de Chablis a partir de viñas de 43 años de antiguedad en suelos arcilloso-calcáreos y criado 12 meses en barriles de 600 litros (Demi-muid), con apenas un 5% de madera nueva. Pierre Louis Bersan elabora anualmente 3.000 botellas de este vino fresco e intenso, al que se le descubren rápidamente los aromas de fósiles marinos (la etiqueta tiene como fondo una amonita), la mineralidad y las notas cítricas. Un vino de gran equilibrio y complejidad, a mi juicio superior al muy agradable Chablis 1er Cru Beauroy 2009, del mismo productor.
5- Pouilly-Fuissé, Domaine de Fussiacus, 2010. Un vino interesante y atípico que ya había catado anteriormente y que ofrece un estilo novedoso de Chardonnay. Fussiacus es un vino complejo, de color ambar claro, con notas de miel, cera y glicerina, un toque de barrica (12 meses) y aromas de miel, crema quemada (Crème brûlée), notas de oxidación y largo final. De este vino proveniente de viñas viejas de entre 50 y 80 años, se producen 13.000 botellas anuales.
6- Champagne Jean Josselin, Cuvée des Jean. Un verdadero Blanc de Noirs, a partir de Pinot Noir, que representa el 80% de las 11 hectáreas del dominio. Es una Champaña fresca y afrutada con notas de peras y duraznos, con trasfondo ligeramente mineral, seco y final elegante. Los suelos arcilloso calcáreos favorecen la expresión del Pinot Noir y dan como resultado un vino muy expresivo y amable, ideal como aperitivo.
7- Château Beard La Chapelle, La Chapelle, Saint Emilion Grand Cru 2010. Un vino elegante, complejo y afrutado que no estaba en mi radar y fue un descubrimiento interesante. Entre más de un millar de châteaux en Saint Emilion no es fácil conocerlos todos. Este es un vino moderno y de placer -90% Merlot y 10% Cabernet Franc- con aromas especiados, fruta fresca -moras y ciruelas- y con perfecto balance de madera (12 meses y solo un 1/3 nueva). Su elegancia se expresa en notas de café árabiga y moka con un final largo y suave.
8- Chateauneuf du Pape Flora (Blanc), 2011, Domaine Giuliani. Excelente y escaso vino blanco (sólo 1.200 botellas producidas) con base en Grenache, Clairette y Bourboulenc. Fresco, cremoso y complejo, con notas de miel, cera de abejas y fruta blanca. Hasta hace seis años Alina y Bernard vendían sus uvas (de viñas de 50 años) a la cava cooperativa Cellier des Princes en Courthezon, pero ahora elaboran tres vinos de alta calidad que empiezan a conquistar paladares y mercados. De la cuvée de alta gama Galets-Jeanne se elaboran entre 800 y mil botellas, únicamente en las grandes añadas. La producción total del Dominio alcanza las 15.000 botellas, de las cuales se exporta la mitad.
9- Gigondas 2010, Cuvée Saint Maurice, Château de Montmirail. Una botella de gran factura y potencia pero de escasa producción (4.000). Es el mejor vino de esta bodega -muy conocida de los compradores en supermercados franceses- y se elabora a partir de viñas de 70 años de Grenache y cincuentenarias de Syrah, con rendimientos muy bajos (17 hectolitros/hectárea) y una crianza de 18 meses en barrica, de los cuales 12 los pasa en barriles nuevos. El resultado es un vino de color intenso, granate oscuro, denso y compotado, con aromas de futa negra (ciruelas pasas y cerezas), que en boca despliega notas frutosas, especiadas y minerales (suelos graníticos) y termina muy largo en boca, con notas de café y moka. A pesar de su potencia alcohólica y sus táninos, es un vino elegante y moderno que trás una hora de decantación se expresa maravillosamente. La bodega produce además los tradicionales vinos de Côtes du Rhône y Vacqueyras.
10- Languedoc Grès de Montpellier, Domaine Ellul-Ferriéres, Grande Cuvée 2011. La enóloga Sylvie Ellul y su esposo Gilles crearon esta bodega hace apenas 15 años (1997) y hoy producen algunos de los mejores y más complejos vinos de Languedoc-Rousillon, gracias a excelentes viñas de Syrah y Grenache y un manejo muy pulido del paso por barrica para ofrecer vinos elegantes y seductores, pero a la vez vigorosos y afrutados como corresponde a este AOC del sur de Francia. De la Grande Cuvée (etiqueta negra) se elaboran apenas 2.600 botellas que se venden anticipadamente (en primeur). Es un vino complejo, intenso, especiado, con mucha fruta negra -cerezas y ciruelas- que pasa 12 meses en barrica y guarda una frescura y equilibrio envidiables a pesar de 14.5º de alcohol que nunca se sienten. Es un vino destacado varias veces por la reconocida guía Hachette, que en su última edición le dió el premio máximo (Coup de Coeur) a la añada 2009. La cuvée Les Romarins (etiqueta blanca) es afrutada, moderna y especiada; un vino de placer y emoción. El dominio elabora además otros vinos, incluyendo un dulce botritizado a partir de Grenache.
Bonjour Juan,
Merci beaucoup pour votre article que je vais relayer sur notre page facebook: http://www.facebook.com/chateaubeardlachapelle
Bien cordialement,
Laurence Moureau
Propriétaire-Owner
Château Béard La Chapelle
Saint Emilion Grand Cru
Estimado amigo,
Muchisimas gracias por esta contribución, de hecho muy interesante y ademas hace un fiel reflejo del objetivo de esta acción. Se trata en efecto de dar a conocer en el mercado internacional, la riqueza de la diversidad de la oferta de vinos franceses que, son en su gran mayoria, producidos por « vignerons independants ».
Quedamos en contacto y espero que nos veamos durante próximos “tastings”
Un abrazo !
Olivier Prothon
Trade development Manager
Food & Drink
French Trade Commission– UBIFRANCE –
London Office